Actualizaciones del Sistema de Comercio de Emisiones en México
Ciudad de México, a 11 de diciembre de 2020. La administración entrante de los Estados Unidos (EE.UU.) podría ejercer presión adicional para que México produzca energía limpia, de acuerdo con Eduardo Piquero, director general de MÉXICO₂, la Plataforma Mexicana de Carbono del grupo de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Piquero indicó que México sigue bajo presión para continuar con la implementación del Sistema de Comercio de Emisiones (SCE) federal, a pesar del renovado enfoque en el uso de combustibles fósiles de la actual administración mexicana. Asimismo, el nuevo gobierno de EE.UU. podría sumarse a la creciente presión para que México produzca energía más limpia, después de haber impulsado cambios regulatorios que obstaculizaron la generación de electricidad por energías renovables.
La actual administración de México ha canalizado fondos federales para "rescatar" al productor estatal, Pemex, a través de ambiciosos planes para impulsar la refinación de petróleo crudo. Sin embargo, estos aún no han obtenido resultados fructíferos.
México se acerca al final del primer año del programa piloto de SCE con duración de tres años, y aún con retrasos. Este mecanismo de precio al carbono tiene programado una subasta de derechos de emisión en 2022 para la fase piloto y el inicio del programa operacional del SCE para 2023. Por otra parte, la asignación de derechos de emisión estaba prevista para octubre de 2020. Sin embargo, se ha aplazado para el primer trimestre de 2021. Asimismo, la asignación del segundo año está prevista para octubre de 2021, ya que el registro para recibir derechos de emisión sigue en marcha.
Durante el segundo año del programa piloto, se espera que el registro para los derechos de emisión esté terminado. De igual manera, se espera que el reglamento de las subastas continúe elaborándose mientras se examinan los mecanismos de compensación. Los dos primeros años del programa servirán como período para que las entidades reguladas se familiaricen con los procedimientos de cumplimiento del SCE. El tercer año, 2022, servirá como transición para el programa operacional, el cual incluirá repercusiones económicas, en caso de incumplimiento.
El programa piloto abarca a unas 300 instalaciones de 70 empresas de los sectores energético e industrial, que producen 100,000 o más tCO₂ anuales cada una. En el programa piloto, las entidades reguladas no reciben penalizaciones económicas por incumplir el límite de emisiones. Sin embargo, por cada derecho de emisión no presentado, se reducirán dos asignaciones en el período operacional.
El programa piloto es un potencial mecanismo para alcanzar los objetivos de reducciones de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de México en 22% debajo de la línea base registrada en el año 2000 para 2030, y de un 50% hacia 2050. Según Piquero, los límites del umbral de 100,000 tCO₂ se reducirán durante el período operacional para incluir a más instalaciones, así como una posible cobertura de otros sectores económicos.
A pesar de las diferencias en los umbrales de emisión entre el SCE mexicano y la Iniciativa Climática Occidental (WCI por sus siglas en inglés), es técnicamente posible establecer una vinculación entre ambos mercados en etapas posteriores.
Con información de: ICIS
